1r. Laboratorio de Investigación.
Paul Valery Université, Montpellier, France.
Master de artes escénicas.
El Repertorio. Un Oratorio pagano del Siglo XXI. Hiper-ficción-emocional.
Este laboratorio de investigación se realizó gracias a Laurent Berger, director y coordinador del Master de Artes escénicas de la Universidad de Montpellier. Participaron 15 estudiantes de primer curso del Master. Durante dos semanas la investigación se enfocó sobre dos temáticas:
• Experimentación musical. Las voces del coro. El lenguaje corporal del coro. El repertorio. La partitura.
• La relación dramática entre el coro y el corifeo. Entendiendo el coro como el transmisor de la tragedia, y el corifeo como el causante de la misma a través del deseo individual, el suyo. Colectivo versus individuo.
La realización de cualquier deseo debe encontrar su anclaje en el espacio y el tiempo de la representación, es decir en una realidad física que excede y transgrede el plano de la fantasía. El trabajo que ofrece El Coro es precisamente el de la materialización y experimentación física del deseo, las fantasías y las emociones, en definitiva la tragedia. Metodología
Los objetivos del laboratorio consistieron en establecer varias líneas prácticas de creación que fueran autónomas e independientes durante la primera semana, pero que confluyeran al final en una apuesta performativa colectiva.
1- El Coro. Trabajar en grupo, desaparecer como individuo.
La musicalidad de las voces del coro. Para ésta ocasión propusimos a los participantes que escogieran alguna canción perteneciente al imaginario popular mainstream de las últimas décadas del siglo XX y de las primeras del XXI. Canciones famosas que tuvieran una peculiaridad en común, haberse interpretado en conmemoración de alguna tragedia humana. El repertorio a elegir era inmenso después de una investigación previa, desde Beyonce a John Lennon, desde Sepultura a Pink Floyd. No se trataba de interpretar esos temas a nivel coral, sino más bien encontrarnos con melodías, letras, partituras con las que compartíamos un pasado, una experiencia, para poder desestructurarlas, simplificarlas, y en definitiva abstraernos en su esencia para generar una energía colectiva catártica y abstracta a la vez, la energía de El Coro. Fue así como fuimos creando un repertorio experimental desde un material musical extremadamente reconocible a priori.
La voz y el cuerpo de forma antagónica. Para terminar de formalizar la expresión de El Coro, propusimos un estudio del cuerpo en relación a la voz, ¿Cómo traducir el sonido en movimiento sin que fuera necesariamente orgánico o ilustrativo de una musicalidad concreta?¿Como incluir el cuerpo en la repetición de la melodía? Los estudiantes llegaron a una sincronía de movimientos repetitivos, minimalistas, extendidos en el tiempo, que provocaban lecturas alternativas sobre las melodías o partituras que cantaban y que se encontraban con nuevos significados y emociones a la vez.
2- El Corifeo. El deseo individual crea tensión con el deseo del colectivo. La tragedia.
El relato interior. Cada uno es protagonista de su propia experiencia. Trabajo de escritura creativa. Pedimos a cada participante escribir un relato imaginario o real en el cual ella o él fuera la/el protagonista de esa historia. Como punto de partida para la escritura, proponemos unas fotografías de Gregory Crewdson, un artista norteamericano que genera imágenes de ficción en las que siempre hay una tragedia oculta, un misterio inalcanzable en el cual podían apoyarse los estudiantes para su relato particular.
Este ejercicio de escritura nos serviría posteriormente para descifrar el deseo oculto de cada Performer para desarrollar una inquietud escénica y performativa, un vacío o un miedo para compartir con el Coro.
3- Fusionar el trabajo individual con el trabajo colectivo, una dramaturgia emergente.
Para concluir la práctica cada uno de los participantes debía crear un dispositivo escénico a partir de la inquietud o deseo extraído del relato escrito anteriormente.
La única regla que se tenía que respetar era la necesidad de utilizar el Coro como contexto emocional, físico y dramático para la performance. La acción individual tenía que ir acompañada de alguna de las partituras creadas durante la primera semana, y que ya formaban parte del repertorio de El Coro. Los participantes tuvieron la ocasión de transformar su deseo individual performativo en una experiencia colectiva, gracias al contexto físico y emocional que provocaba la energía de El Coro. El colectivo coral motivó que la individualidad de los participantes se expandiera y se pusiera en tensión tanto a nivel conceptual como formal. El Coro ofrece a cada alumno, tomando el papel del corifeo, escribir su propia historia sobre el modelo dramatúrgico propuesto: el deseo de un individuo, su ejecución, el comienzo de su tragedia a raíz de esta ejecución. El Coro sostiene la tragedia.
ESPACIO ESCÉNICO
DIRECCIÓN Y CREACIÓN